Un chequeo cardiovascular es un conjunto de pruebas médicas diseñadas para evaluar la salud del corazón y el sistema circulatorio. Su objetivo principal es detectar posibles factores de riesgo de enfermedades cardíacas, prevenir patologías cardiovasculares y establecer un plan de acción para mejorar la salud del paciente.
¿A quién está dirigido?
El chequeo cardiovascular está recomendado para diferentes grupos de personas, entre ellos:
Personas mayores de 40 años: A partir de esta edad, aumenta el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Pacientes con antecedentes familiares de enfermedades cardíacas: Si en la familia hay casos de infarto, hipertensión o problemas cardiovasculares, es importante realizar un control periódico.
Personas con factores de riesgo: Quienes padecen hipertensión, diabetes, colesterol alto, sobrepeso, obesidad o llevan un estilo de vida sedentario deben realizar chequeos regulares.
Deportistas o personas que inician actividad física intensa: Un reconocimiento cardiovascular ayuda a evaluar la capacidad cardiopulmonar antes de realizar ejercicios de alto impacto.
Pacientes con síntomas cardiovasculares: Aquellos que experimentan fatiga, dolor en el pecho, palpitaciones, mareos o falta de aire deben acudir a un chequeo especializado.
¿Qué pruebas incluye el chequeo?
General
Consulta y exploración física por aparatos con un especialista y si fuera preciso por neurología.