Gastroscopia

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¿Qué es la gastroscopia?

La gastroscopia, también conocida como endoscopia digestiva alta, es una prueba médica que permite visualizar el interior del esófago, el estómago y el duodeno (la primera parte del intestino delgado) mediante un tubo flexible con una microcámara en su extremo llamado gastroscopio.

En Sanitas realizamos la gastroscopia con sedación, garantizando el máximo confort y seguridad para el paciente, con tecnología avanzada y personal médico especializado.

Procedimiento de la gastroscopia

La prueba se realiza con el paciente en ayunas y en posición lateral. Se administra una sedación leve o moderada para reducir molestias y ansiedad. El médico introduce suavemente el gastroscopio por la boca, avanzando por el esófago hasta el estómago y el duodeno.

Durante la exploración, el especialista puede observar posibles lesiones, tomar biopsias o incluso tratar problemas como úlceras o sangrados leves.

La duración media del procedimiento es de 10 a 20 minutos y el paciente suele recuperarse en poco tiempo tras la sedación.

¿Para qué sirve una gastroscopia?

La gastroscopia es fundamental para diagnosticar:

• Reflujo gastroesofágico persistente
• Dolor o ardor de estómago
• Náuseas, vómitos o dificultad para tragar
• Anemia sin causa aparente
• Úlceras gástricas o duodenales
• Detección precoz de tumores en el tracto digestivo superior

¿Se necesita preparación previa?

Sí. Para la gastroscopia es necesario acudir en ayunas de al menos 6-8 horas. También se recomienda:

Evitar el consumo de tabaco o bebidas antes de la prueba

Informar al médico sobre medicación habitual (especialmente anticoagulantes o antiplatelet)

Contraindicaciones o precauciones

• Embarazo (requiere valoración médica)
• Trastornos de coagulación o tratamientos anticoagulantes
• Alergias a anestésicos o sedantes
• Enfermedades respiratorias o cardíacas graves (requiere control adicional)